Buenos días a todos!
En este último mes la situación respecto al COVID-19 ha cambiado mucho. Ya podemos salir de casa a los bares, restaurantes, playas y centros comerciales, aunque hay muchas cosas que siguen sin volver del todo a la normalidad. Uno de los cambios más grandes que hemos vivido los estudiantes con la pandemia ha sido la iniciación en las clases online, de las cuales hablaré a continuación.
Este año todos nos sorprendimos cuando cancelaron las clases. ¿Y ahora qué va a pasar?
Fueron pasando los días y nos iniciamos en las clases por videollamada y por correo electrónico. Para mi, no hay ninguna duda respecto a qué opción elegiría.
Muchas veces a todos nos da pereza ir a clase, nos aburrimos y pensamos "ojalá quedarme en casa". Esto nos ha pasado a todos, pero cuando no tienes la opción de ir las cosas cambian. Las clases telemáticas son mucho más lentas, menos claras y menos productivas. Creo, bajo mi punto de vista, que en estos días de teletrabajo la mayoría de nosotros no hemos aprendido nada. Nos hemos dedicado a hacer trabajos y más trabajos, pero nadie está aprendiendo.
Las clases presenciales, por el contrario, son mucho más dinámicas. Puedes preguntar dudas fácilmente y la comunicación es mucho más clara. Además, el hecho de tener un horario y una rutina diaria de trabajo ayuda mucho, y por lo menos a mí se me ha hecho muy complicado crearme un horario estando las veinticuatro horas del día en casa.
Ahora, las clases presenciales vuelven voluntariamente, y los que tenemos AVAU estamos encantados, porque el repaso que haremos estos días en clase se nos hará muy útil.
Por mi parte, ya he decidido que el año que viene no haré una carrera, ya que me niego a pagar dinero para recibir clases telemáticas, porque sé que iba a ser una pérdida de tiempo para mí.
¿Y tú, qué prefieres?